Cómo saber si necesitas más tiempo para ti

Sin duda, el tiempo se convierte en una de nuestras pertenencias más valiosas. Saber aprovecharlo bien y repartirlo adecuadamente es la clave para poder hacer todo lo que nos proponemos. Pero, ¿tienes la sensación de que pasa muy rápido? ¿Vives rodeada de prisas y más prisas? Quizás necesitas un cambio. Presta atención a las señales de alarma.

Te cuidas menos de lo que te gustaría

Te propones ir al gimnasio y aún no lo has pisado, quieres comer más sano y siempre tiras de platos precocinados, te gustaría perder algunos kilos y ni lo intentas, ya ni te acuerdas de la última vez que pisaste la peluquería… si te identificas con alguno de estos propósitos es porquenecesitas dedicarte más tiempo a ti misma. Para conseguirlo, intenta planificar los menús de la semana, unir la actividad física a tu vida cotidiana (por ejemplo, subir escaleras, ir andando hasta el trabajo…). Y por supuesto, trata de dedicar un par de horas a la semana a cuidar tu imagen. ¡Lo agradecerás!

Te sientes cansada y deprimida

Junto con la irritabilidad, la ansiedad o el insomnio, éstos son algunos de las principales consecuencias del estrés. La gran responsabilidad y el trabajo fuera y dentro de casa pueden jugarte una mala pasada. Para aliviarlo, lo primero es reconocerlo y descubrir cuál la fuente que lo provoca. Trata de no tomarte las cosas tan a pecho y busca alguna forma de desconectar para despejar la mente: deporte, trabajos manuales, cocina… Reparte tus días de vacaciones a lo largo de todo el año para no saturar tus fines de semana.

Planes con tus amigos

¿No te pasa que llevas meses tratando de quedar con una amiga y no hay forma de conseguirlo? Los días van pasando y cada vez se hace más imposible. Es necesario que aprecies la importancia que las relaciones personales tienen en nuestro bienestar. Pasar algo de nuestro tiempo con amigos, intercambiar historias y risas o sentir el apoyo que te dan te ayudará a tener una actitud más positiva. ¡No lo dejes pasar!

Dejas todo para mañana

Estás harta de que pase el día y no hayas podido hacer todo lo que te habías propuesto. Quizás sea porque sobrecargas tu agenda diaria y te exiges demasiados compromisos. Todo ello no lleva a otra cosa que a la insatisfacción. Para evitarlo, márcate objetivos realistas, compromisos que sepas que vas a poder culminar con eficacia en lugar de ir alargando la lista. Si no puedes con todo, pide ayuda. No está mal que de vez en cuando las personas que nos rodean nos echen una mano.

No saboreas el tiempo

El tiempo pasa tan rápido que apenas te queda tiempo para disfrutar de aquellas cosas que te hacen sentirte feliz. Debes tener en cuenta que la felicidad no es algo que se consiga en un futuro, sino que es una idea que está en el aquí y en el ahora. Por eso, intenta terminar el día con algo que te haga sentirte bien contigo misma. Regálate el tiempo que necesitas para aprovechar las cosas que más te gustan.