El yogur, un alimento medicinal

Esa sabrosa crema se funde delicadamente en la boca, su suave aroma se filtra y su agradable frescura inunda el paladar... ¡El yogur es un auténtico placer! Y un alimento con mucha historia...

Los pueblos nómadas no tuvieron más remedio que inventarlo para conservar todas las propiedades nutritivas de la leche. Ellos descubrieron su esencia pero a lo largo de los años la ciencia ha hablado mucho acerca de él. El yogur es un alimento vivo, repleto de microorganismos vivos y bondadosos que ejercen una increíble acción saludable sobre nuestro cuerpo. Lactobacillus bulgaricus y streptococcus thermophilus son las bacterias que habitan en los yogures clásicos. Pero día a día se han ido añadido nuevos microorganismos que multiplican los efectos benéficos de este sabroso alimento.

Sus propiedades: La abuelita y el doctor se han puesto de acuerdo, el yogur es muy beneficioso para nuestra salud. La medicina popular se empeñó en elogiar las virtudes de esta leche fermentada y las investigaciones científicas la han elevado al paraíso de los alimentos medicinales. Se dice que un yogur al día previene un sinfín de enfermedades. El yogur estimula las defensas del organismo. Se considera un eficaz protector contra los catarros y las infecciones víricas más comunes. Su elevado contenido en calcio le aporta increíbles efectos en la prevención de la osteoporosis. Regula la flora intestinal, evita el estreñimiento y frena la diarrea. Y, además, favorece la buena digestión. Por esto, entre otras cosas, es un alimento indicado para prevenir el cáncer de colon. También se le atribuyen poderes para disminuir el nivel de colesterol.